viernes, 14 de septiembre de 2012

The man I love

El anuncio otoñal de "El Corte Inglés" me ha traído a la memoria esta maravillosa canción de George Gershwin que supongo que oí por primera vez en alguna película de Woody Allen, admirador incondicional (igual que yo) de la obra de su compatriota. George Gershwin nació en Brooklyn en 1898 en el seno de una familia judía de origen ruso. Desde pequeño mostró grandes aptitudes para la música y a pesar de recibir algunas clases de piano la mayor parte de su aprendizaje fue autodidacta. Alcanzó muy joven el éxito siguiendo los pasos de sus admirados Jerome Kern e Irving Berlin y triunfó en Broadway, pero su afán perfeccionista le hizo embarcarse rumbo a Europa donde pretendía aprender de los grandes maestros del momento, Ravel y Stravinsky, y suplir sus carencias técnicas. Ambos rechazaron darle clases con distintos argumentos,  Ravel le dijo: "usted perdería su gran espontaneidad melódica para componer en un mal estilo raveliano. ¿Para qué quiere ser un Ravel de segunda, cuando puede ser un Gershwin de primera?". Mientras que Stravinski mucho más prosaico le preguntó: ¿Cuánto ganó usted el año pasado? "200.000 dólares", le contestó Gershwin, "Entonces yo debería tomar clases con usted" fue la contundente respuesta del maestro.
Os dejo dos enlaces, el primero con The man I love en la melancólica y envolvente voz de Billie Hollyday, el segundo con la canción que siempre me hace llorar, sobre todo ahora que empieza el otoño y mi espíritu parece aferrarse a un verano que me resisto a que llegue a su fin. Se trata de Summertime, la nana de la ópera de Gershwin Porgy and Bess y probablemente una de las canciones más versionadas de la historia, de todas ellas yo me quedo, sin duda, con la de Ella Fitzgerald y Louis Amstrong.
Por cierto Gershwin no sólo fue un músico extraordinario sino que también pintaba, la imagen que adjunto es de un autorretrato que él mismo hizo.