lunes, 25 de junio de 2012

Asa-NIsi-MAsa

Cuando en la maravillosa película de Fellini, 8 y 1/2, Guido Anselmi vuelve a su niñez, recuerda esta palabra mágica que encierra en sus sílabas iniciales lo más esencial de las personas: el ánima. Siempre me gustó esa secuencia en la que un pequeño Guido parecía entrar en el mundo de los sueños que no dejarían de acompañarle nunca. En 8 y 1/2 las experiencias, los anhelos y las personas que Guido ha conocido a lo largo de su vida se dan cita en sus visiones a ratos divertidas y a ratos atormentadas. Como de eso pretendo hablar en este blog; de ilusiones, de evasiones y de sueños muy reales, he elegido este título. Y ahora sí, la secuencia más hermosa de la historia del cine. 8 y 1/2

4 comentarios:

  1. Eli, este blog me parece una idea maravillosa, tienes tantas cosas interesantes que contar! Estoy deseando leerte,
    Grande Fellini!
    Besazos

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias Glori!, a ver si me inspiro en estas tardes de verano que por fin serán ociosas.
    Un besico.

    ResponderEliminar
  3. Acabo de leerte y ya estoy deseando más. Muchas gracias por compartir con nosotros esas facetas de ti tan únicas. Flavio se ha movido con la canción que sonaba de fondo cuando los niños estaban metiéndose en la cama. Ojalá algún día pueda bañarlo en vino!

    Te quiero!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Y yo a ti! Pues claro que le daremos un baño de vino a Flavio que seguro que ya es un gran soñador.

      Eliminar